Descripción
La protagonista es Amaia Salazar, una inspectora de la policía navarra, que trabaja en su pueblo natal, Elizondo, capital del Valle de Baztán, una región de gran influencia vasca (se trata, pues, de una locación real, lo que hace la novela más convincente). De treinta y tantos años, está casada con un artista plástico estadounidense (James), de quien tiene un bebé de nombre Ibai. A raíz del fallecimiento de una niña, inicialmente atribuida al síndrome de muerte súbita pero que luego se descubre fue ocasionada por el propio padre de ésta, la inspectora Salazar y su equipo (Etxaide, Iriarte, Montes y Zabalza), comienzan una investigación que parece indicar la existencia de una secta satánica, que sacrifica a niñas menores de dos años como ofrendas para obtener dinero y poder. A lo largo de la investigación, Amaia cuenta con la ayuda puntual pero decisiva de otros personajes, como el misterioso Dupree, el juez Markina o el padre Sarasola, influyente miembro del Opus Dei. Las pesquisas los llevan a relacionar el caso con los de los asesinatos relatados en las dos novelas anteriores y sus perpetradores, especialmente con el psiquiatra Berasategui -autor intelectual de ellos- y con la propia madre de Amaia, Rosario, quien luego de intentar secuestrar a Ibai, desapareció misteriosamente. No obstante, el sorprendente suicidio de Berasategui y el descubrimiento de otros casos similares de muertes súbitas de niñas en la zona, complica las investigaciones.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.